PERSPECTIVAS SOBRE EL INDIVIDUO Y LA SOCIEDAD

EN LA POESÍA DE MARICEL MAYOR MARSÁN

(Versión completa)

 

por

 

Myra Medina, Ph.D.

(Miami Dade College - North Campus)

 

     Leer la poesía de Maricel Mayor Marsán es transportarse a otros mundos, creando espacios imaginarios y enfrentándose a situaciones vividas o por vivir, vistas o por ver a través de un léxico diligente y descriptivo. Aunque Maricel emplea una retórica pulida, uno de sus principales valores es su capacidad de no ser exclusiva ya que en sus obras encontramos una lectura donde hay cabida para todo lector. Esta característica hace posible su interpretación con menos dificultad y permite al lector disfrutarla más y entablar una relación con la misma. A mi criterio, la poesía debe transmitir un mensaje ya sea de amor, de pesares o de felicidad no uno de confusión o incertidumbre que abandona al lector en su faena. Por lo tanto, este mensaje debe ser comprendido sin tapujos ni equívocos para que cale en el alma del lector. Así es la poesía de Maricel Mayor Marsán – una poesía que acompaña al que en ellas posa sus ojos. Considerando estos razonamientos, la poesía de Maricel es una de las que más disfruto. En su última entrega titulada Desde una plataforma en Manhattan (2008), se encuentra una antología con obras selectas de sus publicaciones. Las mismas son extraídas de cinco de sus obras anteriores que van desde el 1986 hasta el 2006. Una característica particular de las obras aquí reunidas es que las mismas tienden a tratar temas del individuo o de índole social – tales como las preocupaciones de nuestra sociedad desde una perspectiva global del pasado, presente y futuro. 

 

     De las obras que comprenden esta publicación, he tenido el honor de haber colaborado con la traducción al inglés de Poemas desde Church Street (2006) y de haber realizado un análisis crítico de su poemario En el tiempo de los adioses (2003). Por lo tanto, siento que mi conocimiento de las mismas va un poco más allá de lo superficial. Esta experiencia me ha permitido conocer a fondo el trabajo de esta gran escritora.

 

     Me gustaría comenzar, no obstante, con las poesías selectas de Rostro cercano (1986) y seguir un orden cronológico en el presente análisis. El grupo de poesías de la publicación Rostro cercano recoge una diversidad de temas que van desde la soledad y asolamiento del Bronx con sus edificios vacíos y sus solares baldíos en Requiem por el Bronx (p. 96) hasta un amor concluido en Entre dos (p. 110). En la poesía Requiem por el Bronx, Maricel nos pinta imágenes vivas del deterioro de aquella gran urbe como se puede apreciar en las siguientes líneas:

 

            Son los edificios que alojaban desamparo

            cuando del dueño no habitaba vigilia.

            Hoy son tus lotes de terreno

            los que han quedado sin vida

            después de un final de aplanadoras.

 

     Además, su pluma elocuente no deja de estimular la imaginación en las siguientes líneas con el uso de figuras retóricas,

 

            Lágrimas de vidrio roto

            lloran cristales

            de tarde en tarde.

 

     En estas líneas se hace evidente el empleo de la personificación o prosopopeya al conferirle vida y sufrimiento a los cristales por su trágica degradación. El efecto causado por dicha composición de ideas es multisensorial. Hasta cierto punto, podríamos visualizar el desprendimiento de los cristales tras un golpe y oír su cortante alarido al esparcirse por los aires.

 

     El poema Entre dos manifiesta la ruptura de una relación amorosa. Un amor que posiblemente termina a causa del engaño, permaneciendo uno de los dos herido y reprimiendo su dolor. Entre dos, con pocas palabras, nos deja entender como en una pareja el sufrimiento causado por una ruptura sentimental tiende a ser mayor en una de las dos personas aunque ambos resulten ser víctimas del amor. Dentro de este grupo de poesías, solo Entre dos alude al sentimiento amoroso.

 

     Un corazón dividido (1998) reúne una serie de poemas que hablan de miedos, mares y gente. Los mismos expresan la inconstancia de la vida para aquellos que con ansiedad y espíritu  emprenden la búsqueda de un discurrir fantástico. Sin embargo, entre los poemas que aquí se presentan, el titulado Un corazón dividido (p. 75) alberga una serie de sentimientos de la autora que son compartidos por aquellos que desde una temprana edad se marchan del país que los vio nacer y desarrollan sus vidas en otras tierras, aunque emocionalmente no pueden romper ese lazo que los une. Al igual, el poema, refleja la temática de la compleja existencia doble en una sola persona cuya vida se desenvuelve en dos mundos diferentes, creando una disyuntiva en la identidad del individuo.

           

            Es ser una y otra a la vez.

            Es ser una queriendo ser la otra

            y la otra deseando ser la primera.

 

     Errores y horrores, Sinopsis histórica poética del siglo XX (2000) contempla la sociedad del siglo anterior desde un punto de vista crítico por los abusos, desaciertos y actos de infamia cometidos. El poema titulado Hablando de sueños (p. 69), dedicado a Martin Luther King, Jr., despierta en mí un interés no sólo por su contenido histórico, sino también por el simbolismo que representan los sueños en él. Los sueños aquí mencionados representan un presagio del futuro que en el presente vive los Estados Unidos. El poema termina de la siguiente forma:

 

            No sé si tus sueños se cumplieron

a la medida de tus expectativas.

Lo que sí sé y es patente

el legado que dejaste,

transparencia hacia el futuro

de tu raza y de muchos otros.

 

     En el tiempo de los adioses (2003) uno se podría preguntar, ¿qué es el adiós? El adiós simboliza una ruptura en un momento dado o en una relación. No es en si un final definitivo sino que con el adiós llegamos al final de una etapa para dar inicio a otra que se nos presenta. Los adioses representan un enlace con algo cíclico y continuo si se supone que cuando un eslabón se rompe, inmediatamente surge otro que lo enlaza con uno nuevo. El adiós es el precursor de una fase transitoria porque hasta en la muerte, con la cual nos despedimos del mundo terrenal, encontramos el inicio de otro espacio a seguir.

 

     En el libro Poemas desde Church Street (2006), Maricel describe poéticamente las diferentes circunstancias en que se encontraban aquellos que de una forma u otra fueron víctimas de los atentados del 911 en la ciudad de Nueva York. Para personas como yo, que compartimos estudiantes de todas partes del mundo – gente laboriosa y sencilla incluyendo aquellos cuyo atuendo y lengua los hace sobresalir entre los demás – me sentí conmovida con el poema titulado El sello divino de una sombra (p. 36). En el mismo, Maricel alude a una sombra, posiblemente por su traje largo negro, simbólico de una persona procedente de un lugar lejano y cuyo atuendo y lenguaje hacen patente su ascendencia. Días después de los atentados en Nueva York, se suscitaron sospechas de personas foráneas, en especial aquellas de países árabes. Esto motivo a que las conjeturas infundadas se convirtieran en momentos de tensión, sufrimientos e injusticias cometidas hacia personas inofensivas. Las siguientes líneas de este poema, en principio, describen el equivoco de muchos, pero al final muestran la ironía de tal sospecha en este encuentro por azar.

 

            Veo pasar a mi lado una sombra,

            viene de lejos, tan lejos,

            como la imaginación que me persigue.

            La voz dicta un lenguaje ajeno,

            incomprensible a mis oídos.

            Los ropajes delatan lejanía

            y un sello divino de alguna aparente

            clase religiosa que ostenta.

            Pasadas tragedias me hacen temblar.

            Y sin embargo, la sombra al pasar

no levanta el esperado polvo.

Una sonrisa, al voltear el rostro, nos acerca

y veo en aquellos ojos la nobleza de otra raza.

 

     Y así llegamos al final de una antología poética que entreteje situaciones – en algunos casos latentes – que afectan al ser humano en su diario vivir. En la misma, Maricel nos proporciona una serie de poemas cuya temática primordialmente gira alrededor de acontecimientos trascendentales del siglo XX y principios de este milenio. Maricel exterioriza su visión sobre algunas de las injusticias propiciadas a la humanidad durante este periodo. También, con un rico manejo del idioma, Maricel expone realidades y particularidades de la vida en una forma asequible al entendimiento, resultando en una literatura trascendente y cautivante.

 

 


  

 

 

 

 


 

 

 

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