De todas las publicaciones que han visto y verán la luz en este año del centenario del nacimiento de Miguel Hernández es este libro editado por Maricel Mayor Marsán el que, seguramente, más significación atesora en sus apenas 120 páginas. Y lo es, ante todo, porque supone dar muestra de cómo la figura del poeta ha traspasado fronteras hasta el punto que en la ciudad de Miami, en los Estados Unidos de América, ha florecido un sentimiento de cumplido recuerdo a su figura que ha cristalizado en este Homenaje a Miguel Hernández en su centenario (1910 - 2010), que ha visto la luz en Ediciones Baquiana y gracias al Centro Cultural Español de Miami, en el que cincuenta artistas plásticos y poetas estadounidenses han dado su visión, de forma sucinta pero bella y sentida, de una de las figuras claves para entender la poesía hispanoamericana contemporánea.

A través de un emocionado prólogo, Mayor Marsán va trazando los momentos más significativos de su relación con Miguel Hernández: de cómo en su primera visita a Orihuela, en los años 70, pronunciar su nombre era todavía algo peligroso, pasando por el reencuentro con su poesía, años después, y con el regreso por estas tierras y la imborrable presencia que sus versos dejarían en ella. Años más tarde, cuando surgió la posibilidad de preparar algo con motivo del centenario de su nacimiento, no dudó en una iniciativa que tuvo muchos más adeptos de lo esperado y que cristalizó, finalmente, en un libro que refleja de un modo multidisciplinar el acercamiento de cincuenta creadores que, en palabras de la propia Mayor Marsán, coinciden en "la admiración que sienten por la obra del bardo oriolano, la emoción que les inspira su poesía, la habilidad de conectarse con los versos del poeta a la hora de llevar a cabo su propia creación y el deseo genuino de sumarse a este modesto homenaje".

El libro en sí es un homenaje, de cincuenta creadores, en los que se ofrece su visión, inevitablemente parcial, de uno de los aspectos para ellos más significativos de la obra de Miguel Hernández. Así, a través de poemas sobre todo, pero también mediante fotografías, dibujos, acuarelas, poemas en prosa e incluso esculturas podremos comprobar, de un modo sorprendente cabe añadir, hasta qué punto la figura del poeta oriolano ha calado en un país como es el de Estados Unidos, entre toda la nómina de artistas hispanos que allí conviven. De entre ellos, y por citar sólo algunos, se encuentran Eduardo Negueruela Azarola, Francisco Varela, Jesús J. Barquet, Juan Antonio González Cantú, la propia Maricel Mayor Marsán o Vicente Dopico Lerner, entre otros. En primer lugar, se nos da una pequeña semblanza biográfica del artista en cuestión para, a continuación, mostrarnos el homenaje de cada uno de ellos, y una sucesión de cincuenta bellos dípticos que tienen a Hernández como único eje vertebrador. Porque ese es realmente el mérito, sin duda, de este Homenaje a Miguel Hernández en su centenario, el de mostrarnos como la figura del oriolano es tan amplia e influyente que traspasa fronteras e incluso idiomas, y que a la hora de sumarse a una iniciativa de este calado no faltan, sea la disciplina artística que sea, ninguna persona que quiera transmitir su cariño, admiración, emoción o agradecimiento al poeta, ya sea por medio de unos versos, un bello dibujo o una trabajada escultura.